Harley Davidson & Porsche

Harley Davidson ha presentado la V-Rod, una nueva motocicleta que incluye un motor desarrollado por Porsche y que rompe con su tradición centenaria de fabricante de propulsores

TOKIO.- Los directivos de Harley Davidson parecen haberse dado cuenta que el siglo XXI ha comenzado ya y que el cuero y la tradición puede no ser suficientes para mantener viva a una marca como la suya.
Por eso presentan aquí, en Japón, en el terreno de competidores que hace casi 20 años estuvieron apunto de hacerles quebrar, una nueva máquina a la que denominan V-Rod y que pretenden que es la “primera motor de sport del nuevo siglo”।

Con el motor realizado por la marca alemana, Harley Davidson pone fin a casi 100 años de tradición como fabricante de motocicletas equipados con motores refrigerados por aire, con válvulas accionadas por empujadores y balancines. Este nuevo motor desarrollado por Porsche, que mantiene su típica arquitectura en V tiene arboles de levas en cabeza, cuatro válvulas por cilindro, inyección electrónica de gasolina y está refrigerado por agua. Su capacidad es de 1.130 centímetros cúbicos y su potencia sube a 115 caballos que le permiten alcanzar los 225 kilómetros por hora de velocidad máxima.
Acelerando en marchas intermedias, se puede llegar a las 9.000 revoluciones por minuto que es donde está colocada la línea roja del cuentarevoluciones. Un régimen impensable en modelo anteriores. Lo que está garantizado es que al ralentí, el ruido de los escapes es el mismo de siempre.
El chasis es de tubo de acero anodizado, que combina con paneles de y piezas de aluminio, profusamente utilizadas para ahorrar peso. La horquilla delantera, muy inclinada para permitir una distancia entre ejes muy larga, es de 49 milímetros. Estéticamente, acero y aluminio se han mantenido sin pintar, lo que combina bien con el cromado de los escapes, el faro delantero y los amortiguadores. Lo que ya no encaja en la V-Rod son las bolsas de piel negra tachonadas. A cambio se han diseñado unas en aluminio y un material plástico, que si entonan bien. Los hombres de Harley saben que la V-Rod puede no gustar al núcleo duro de los fanáticos de la marca, pero en cambio puede abrir el mercado a nuevos clientes, más sensibles a las cualidades de la máquina y menos a la tradición.