Las primeras pruebas de MotoGP de la pretemporada han permitido a los pilotos avanzar en el conocimiento de las nuevas motos, y sobre todo familiarizarse con el cambio más grande que se van a enfrentar: el nuevo peso.
MotoGP cambia de regulación en 2012, se incrementa su cilindrada en un 25 por ciento hasta llegar a los 1.000 cc, con la consecuente ganancia en potencia y cambio en el comportamiento de las motos, en la respuesta de su motor, y en la nueva electrónica encargada de gestionar esas modificaciones. Pero por encima de todo, el cambio más importante de estas motos está en su peso, que se vio incrementado en cuatro kilos tras la aprobación de unos cambios en la reglamentación por parte de la Comisión de Gran Premio, el pasado mes de diciembre, cuando ya se había comenzado a trabajar con un modelo concebido con un peso mínimo de 153 kilos. “Es algo bastante frustrante porque ya teníamos la moto desarrollada y fue entonces cuando decidieron hacer una nueva norma, así que nosotros debimos añadir cuatro kilos más en la moto. Eso es una desventaja para nosotros porque la moto ya había sido desarrollada, pensada para un determinado peso y ahora tenemos que añadir más, y eso afecta a la moto”, asegura Casey Stoner.
Aparentemente no es algo que obligue a pilotar la moto de forma diferente, pero el ese peso extra se nota: “No es algo que notemos mucho en el pilotaje en general, pero desafortunadamente en el momento de maniobrar en medio de la curva sí que se nota bastante. Tenemos que intentar adaptarnos un poco más y conseguir superarlo, pero es decepcionante que hayan decidido hacerlo tan tarde”, comenta el australiano, molesto por esta postrera modificación. Su compañero Dani Pedrosa cree que con este peso extra, las nuevas MotoGP se han convertido en motos más físicas: “Sí, pilotar la 1.000 es más duro. He tenido que fortalecer mis hombros, después de las lesiones que tuve el año pasado. He intentado tener una buena base física para poder cargar más”, dice Pedrosa, aunque Stoner no tiene la misma perspectiva: “Creo que la exigencia física será muy parecida. Será un poco más difícil pero ya entrenábamos para conseguir la mejor forma física para poder pilotar cualquier moto y no pensando únicamente en la 800. En mi opinión, no puedo mejorar mucho más el aspecto físico antes del inicio de la temporada”, dice.
Tanto uno como otro llegaron a MotoGP en la última temporada de las 990, con lo que tienen una mínima referencia de aquellas motos que les permite compararlas con las actuales 1.000: “La principal diferencia es que con las motos de esta temporada puedes frenar más tarde e ir más rápido en las curvas. Aunque si comparamos los tiempos, son bastante similares”, asegura Pedrosa, y eso que las 1.000 pesan con doce kilos más que las 990.
cita: http://www.motoworld.es/deporte/motogp/las-motogp-1.000-pesan-demasiado.html
